El 24 de marzo de 2024, Federico Costich le quemó el rostro a su hija de 19 años utilizando un aerosol y un encendedor a modo de lanzallamas. Al día siguiente incendió su propia casa dejando encerrado con llave en el interior a su hijo, quien murió carbonizado. (LEG 296878)
Federico Costich reconoció su responsabilidad por ambos hechos. El primero originalmente había sido calificado como homicidio agravado, pero finalmente las partes llegaron a un acuerdo homologado por el juez de garantías Juan Guaita en marzo de este año, calificando el primer hecho como estrago doloso agravado por el resultado muerte (en el caso del hijo) y el segundo como lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo y por el contexto de violencia de género con privación ilegal de la libertad agravada (en el caso de la hija).
En el día de hoy se dio inicio a la audiencia de cesura en la que el tribunal integrado por los jueces Gustavo Ravizzoli, Andrés Repetto y la jueza Carina Alvarez deberá determinar la pena que Costich deberá cumplir por los hechos por los que asumió su responsabilidad.