El juez de garantías penal de la V Circunscripción, Eduardo Egea, impuso la prohibición de manejar cualquier tipo de vehículo automotor a un joven que la semana pasada conducía a gran velocidad por las calles de la localidad de Andacollo y se dio a la fuga de los efectivos policiales que intentaron identificarlo. La persecución se extendió por 90 minutos.
“Por dos meses, no puede manejar en la vía pública ni un monopatín eléctrico, ni una moto, nada que tenga motor. Si incumple, el Ministerio Público Fiscal puede pedir medidas más severas”, le hizo saber Egea al imputado.
La resolución fue dada a conocer en una audiencia desarrollada el sábado pasado. El magistrado avaló la formulación de cargos realizada por la fiscal del Caso Natalia Rivera en torno a dos hechos. Uno por desobediencia a la autoridad, uno ocurrido el 27 de agosto, cuando escapó de dos móviles policiales, y otro ocurrido el 10 de octubre de 2024.
En esa oportunidad, se presentó en el destacamento policial de Huinganco y realizó una exposición policial en la cual afirmó haber extraviado su licencia de conducir. Sin embargo, el carnet le había sido secuestrado en un procedimiento efectuado cinco días antes. Con esa exposición, se presentó en la municipalidad de la mencionada localidad y solicitó que se le entregue la licencia nuevamente. Por este último hecho fue acusado de falsedad ideológica.
Asimismo, la fiscalía pidió que se unifique la investigación con otro hecho que se le imputa a J.A.C. ocurrido en febrero de 2025, cuando conducía sin respetar los límites de velocidad, fue interceptado por personal policial, pero se encerró en su vehículo y se negó a descender. Finalmente el vehículo fue retenido y secuestrado, a pesar de sus intentos de darse a la fuga.
Acerca de la prohibición de manejar, le explicó a J.A.C. que “el Ministerio Público Fiscal ha sostenido una acusación que he considerada sólida para tener por formulado los cargos. Ha presentado un plexo probatorio suficiente para ponerme en el convencimiento de que en la vía pública usted es un peligro con su vehículo, es una persona que se conduce sin ningún apego a las reglas de tránsito, es una persona que se conduce sin ningún tipo de aprecio a su integridad física y a la vida de los terceros”.
Por último, estableció tres excepciones a la medida. Por su trabajo, el imputado podrá manejar dentro de los playones de la empresa en la que trabaja, dentro de yacimientos y en caminos que conecten un yacimiento con otro.
