El juez Diego Chavarría Ruiz abrió la investigación penal preparatoria contra dos efectivos policiales de Buta Ranquil acusados de cometer vejaciones. Se trata de un sargento y un cabo primero, quienes de acuerdo a la teoría del Ministerio Público Fiscal, el 29 de enero a la madrugada dispararon a un hombre con una escopeta antitumultos a corta distancia y golpearon con un bastón policial a la mujer que lo acompañaba.
Según relató la fiscal del caso Natalia Rivera, los hechos ocurrieron en el marco de una discusión a raíz del secuestro de una motocicleta estacionada en la plaza Olascoaga de la mencionada localidad. “Tuvieron un trato humillante y violento hacia las personas configurando actos de vejaciones cometidos por funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones”, sostuvo.
De acuerdo a la teoría del caso, cuando los jóvenes se acercaron a consultar la razón por la que se llevaban la moto, el sargento A.M.B. le arrebató a la mujer el celular con el que estaba filmando el procedimiento y lo arrojó dentro de la caja del móvil policial. Posteriormente, tomó una escopeta con cartuchos antitumultos y efectuó un disparo a los pies del joven y le provocó lesiones en ambas piernas.
Según explicó Rivera, el accionar “no se ajusta a la normativa vigente que regula el uso del armamento intimidatorio y disuasivo por la distancia y la dirección, conforme la resolución 700/2 de la Policía de Neuquén”.
Por otro lado, mientras la mujer intentaba recuperar su celular, ubicado en la parte trasera de la camioneta policial, el cabo primero J.J. “tomó su bastón reglamentario y le propinó al menos dos golpes provocándoles hematomas en ambos glúteos”.
Chavarría Ruiz dispuso que el plazo de la investigación preparatoria sea de cuatro meses.
